Hepatoblastoma en los niños
¿Qué es el hepatoblastoma en los niños?
El hepatoblastoma es un tipo de cáncer muy poco frecuente que se origina en el hígado
y que suele afectar a los niños menores de 3 años. En casi la mitad de todos los niños
que lo padecen, la enfermedad se diagnostica antes del año de vida. Generalmente no
se propaga (no hace metástasis) a otras partes del cuerpo.
¿Cuáles son las causas del hepatoblastoma en los niños?
El cáncer se debe a alteraciones genéticas en las células del hígado, y no se conoce
el motivo de esas alteraciones.
¿Cuáles son los niños que corren riesgo de tener hepatoblastoma?
Algunas afecciones genéticas aumentan el riesgo de un niño. Entre ellas, se incluye
lo siguiente:
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Síndrome de Beckwith-Wiedemann
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Poliposis adenomatosa familiar (PAF)
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Enfermedades por almacenamiento de glucógeno
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Síndrome de Aicardi
Los bebés que nacen con muy bajo peso también parecen tener un riesgo más alto.
¿Cuáles son los síntomas del hepatoblastoma en los niños?
Los síntomas dependen del tamaño del tumor. Por lo general, suelen ser diferentes
en cada niño. Entre ellos se encuentran los siguientes:
Los síntomas del hepatoblastoma se parecen mucho a los de muchas otras afecciones.
Aun así, si observa estos síntomas, es importante que lleve al niño a un proveedor
de atención médica. Solo este profesional puede determinar si su hijo tiene cáncer.
¿Cómo se diagnostica el hepatoblastoma en los niños?
Puede llevar al niño a un proveedor de atención médica por un bulto, una hinchazón,
un dolor en el abdomen u otros síntomas. El proveedor de atención médica le hará preguntas
acerca de los síntomas de su hijo. También le hará al niño una exploración física
prestando especial atención al abdomen. Es posible que tenga que llevar a su hijo
a un oncólogo pediátrico, un médico con capacitación especial en el diagnóstico y
el tratamiento del cáncer en los niños. Es posible que le hagan las siguientes pruebas:
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Análisis de sangre. En estas pruebas se buscan signos de enfermedad. Permiten saber si hay problemas de
la coagulación de la sangre, controlan la función hepática y renal, buscan marcadores
tumorales y problemas genéticos, y muchas otras cosas.
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Ecografía. Se usan ondas de sonido para crear imágenes del interior del abdomen del niño. Esta
es una de las primeras pruebas que se usan para examinar el hígado.
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Tomografía computarizada. Se usan una serie de rayos X y una computadora para generar imágenes del interior
del cuerpo. Esta prueba puede hacerse para examinar los vasos sanguíneos del hígado.
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Resonancia magnética. Se utilizan imanes grandes, ondas de radio y una computadora para generar imágenes
detalladas del interior del cuerpo. Esta prueba también puede hacerse para examinar
los vasos sanguíneos del hígado.
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Biopsia del tumor. Se puede extraer un trozo diminuto (llamado muestra) del tumor y analizarse para
detectar la presencia de células cancerosas. Se necesita una biopsia para diagnosticar
el hepatoblastoma, la cual puede hacerse con una aguja o durante una cirugía.
Después del diagnóstico de hepatoblastoma, el niño necesitará someterse a más pruebas.
Estas pruebas ayudan a que los proveedores de atención médica de su hijo obtengan
más información sobre el cáncer. Permitirán saber cuán grande es el tumor y qué tanto
se ha propagado dentro del hígado del niño. Luego, se asignan dos estadificaciones:
Para ambos sistemas de estadificación se usan números romanos que pueden tener un
valor de I (1), II (2), III (3) o IV (4). Cuanto más alto es el número, más partes
(lóbulos) del hígado están comprometidas y más avanzado está el cáncer.
Estas estadificaciones son importantes a la hora de tomar una decisión con respecto
al tratamiento del cáncer. Pida al proveedor de atención médica que le explique las
estadificaciones PRETEXT y POSTTEXT del niño de una manera que usted pueda comprender.
¿Cómo se trata el hepatoblastoma en los niños?
Hable con el equipo de atención médica sobre las opciones de tratamiento del niño,
los objetivos del tratamiento y cuáles pueden ser los riesgos y los efectos secundarios.
El tratamiento dependerá de la estadificación PRETEXT y de otros factores. El hepatoblastoma
puede tratarse con cualquiera de estos métodos:
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Cirugía. Puede realizarse para tomar una muestra del tumor para hacer el diagnóstico, y, también,
para extirpar la mayor cantidad posible del tumor (resección). Se puede usar la cirugía
para extirpar los tumores de otras partes del cuerpo, como los pulmones.
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Quimioterapia. Son medicamentos fuertes que destruyen las células cancerosas y que pueden administrarse
antes o después de la cirugía. Se administran directamente en la sangre a través de
una vena (por vía intravenosa), mediante inyección o por vía oral, y, también, pueden
administrarse directamente en el hígado. Esto se hace con un tubo (catéter) que se
coloca en la arteria principal del hígado. A este procedimiento se lo conoce como
quimioembolización de la arteria hepática. La quimioterapia se combina con una sustancia
que obstruye el flujo de sangre al tumor, lo que inhibe su crecimiento y propagación.
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Trasplante de hígado. Si no se puede extirpar un tumor, es posible extirpar todo el hígado y reemplazarlo
por el hígado de un donante.
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Radioterapia. Son rayos X de alta potencia u otros tipos de radiación. Se usa la radiación para
destruir las células cancerosas o para inhibir su crecimiento. Su uso no es frecuente
para tratar el hepatoblastoma. Sin embargo, la radioembolización puede ser una opción
en algunos casos. Para hacerlo, se colocan microesferas radioactivas en la arteria
principal del hígado que llega hasta el tumor. Las microesferas se juntan allí y la
radiación destruye las células cancerosas cercanas.
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Ensayos clínicos. La mayoría de los niños con cáncer reciben el tratamiento como parte de un ensayo
clínico. La participación en un ensayo clínico significa que su hijo recibe el mejor
tratamiento disponible en el momento e incluso tratamientos nuevos que se cree son
mejores. Antes de que comience el tratamiento, pregúntele al proveedor de atención
médica si existe algún tratamiento que se esté estudiando y que pueda ser eficaz para
su hijo.
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Cuidados paliativos. El tratamiento puede causar efectos secundarios. Se pueden usar medicamentos y otros
tratamientos para el dolor, la fiebre, la infección, las náuseas y los vómitos.
Su hijo puede recibir un solo tratamiento o una combinación de tratamientos. Durante
el tratamiento, se harán pruebas para saber si este surte efecto.
Como sucede con cualquier cáncer, la expectativa de recuperación del niño (pronóstico)
varía. Tenga en cuenta lo siguiente:
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Recibir tratamiento médico de inmediato es importante para obtener el mejor resultado. El
cáncer que se ha propagado es más difícil de tratar.
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Se necesita atención médica de seguimiento durante el tratamiento y después de este.
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Se están probando nuevos tratamientos para mejorar los resultados y aliviar los efectos
secundarios.
¿Cuáles son las complicaciones posibles del hepatoblastoma en los niños?
Las complicaciones pueden deberse al tumor o al tratamiento, por ejemplo:
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Infecciones y sangrado por la cirugía
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Aumento de las infecciones, hematomas y sangrado, vómitos, diarrea, caída del cabello
y cansancio con algunos medicamentos de quimioterapia
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Problemas en el crecimiento y el desarrollo
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Problemas cardíacos, renales o pulmonares
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Problemas con la función del hígado
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Propagación del cáncer (metástasis)
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Cáncer que vuelve a aparecer
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Crecimiento de nuevos tipos de cáncer en una etapa posterior de la vida
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Rechazo del hígado nuevo o problemas con los medicamentos para prevenir el rechazo,
en caso de que sea necesario realizar un trasplante de hígado
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a vivir con hepatoblastoma?
Un niño que tiene un hepatoblastoma necesita cuidados permanentes. Es posible que
deba consultar a oncólogos y otros proveedores de atención médica para tratar todo
efecto tardío del tratamiento y para controlar los signos o síntomas de la reaparición
del tumor. Los proveedores controlarán a su hijo con pruebas de diagnóstico por imágenes
y otros estudios. Y es posible que su hijo deba consultar a otros proveedores de atención
médica por problemas ocasionados por el tumor o el tratamiento.
Usted puede ayudar a manejar el tratamiento contra el cáncer de su hijo de muchas
maneras. Por ejemplo:
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Su hijo podría tener problemas para comer. Es posible que un nutricionista pueda ayudarlo.
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Quizás su hijo esté muy cansado. El niño tendrá que equilibrar el descanso y la actividad.
Anímelo a hacer ejercicio. Esto es bueno para la salud en general. Y puede ayudar
a aliviar el cansancio.
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Busque apoyo emocional para su hijo. Busque un terapeuta o un grupo de apoyo para
ayudar al niño.
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Asegúrese de que su hijo vaya a todas las citas de seguimiento.
Cuándo llamar al proveedor de atención médica de su hijo
El proveedor de atención médica de su hijo hablará con usted sobre cuándo debe llamar.
Es posible que se le indique que llame si su hijo tiene lo siguiente:
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Signos de infección, como fiebre de 100.4 °F (38.0 °C) o superior, o según le indique
el proveedor de atención médica de su hijo.
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Síntomas que empeoran
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Síntomas nuevos
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Efectos secundarios del tratamiento que afectan la vida cotidiana o que no se alivian
con tratamiento
Pregunte al proveedor de atención médica del niño a qué señales debe prestar atención
y cuándo debe llamarlo. Sepa cómo obtener ayuda fuera del horario de atención del
consultorio y los fines de semana o los feriados.
Información importante sobre el hepatoblastoma en los niños
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El hepatoblastoma es un tipo de cáncer (neoplasia maligna) muy poco frecuente que
se origina en el hígado.
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Entre los síntomas, se incluye un bulto (una masa tumoral), hinchazón y dolor abdominal.
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El diagnóstico se hace con análisis de sangre, pruebas de diagnóstico por imágenes
y una biopsia.
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Puede tratarse con cirugía, quimioterapia y otros métodos.
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Se necesita atención médica de seguimiento para vigilar si surgen complicaciones y
si el cáncer regresa.
Próximos pasos
Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención
médica de su hijo:
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Tenga en claro la razón de la visita y qué quiere que suceda.
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Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.
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En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento,
tratamiento o prueba. También anote las instrucciones nuevas que el proveedor le da
para el niño.
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Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo esto ayudará a su hijo.
Conozca los efectos secundarios.
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Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otra forma.
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Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar
los resultados.
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Sepa qué esperar si su hijo no toma el medicamento o si no se realiza la prueba o
el procedimiento.
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Si su hijo tiene una visita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo
esta.
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Sepa cómo comunicarse con el proveedor fuera del horario de atención. Esto es importante
en caso de que su hijo se enferme y usted tenga preguntas o necesite ayuda.