Reflujo vesicoureteral (VUR, por sus siglas en inglés)
¿Qué es el reflujo vesicoureteral?
El reflujo vesicoureteral se produce cuando la orina que está en la vejiga retrocede
hacia los uréteres y a menudo hacia los riñones. La vejiga es el órgano muscular
hueco que almacena orina antes de que se produzca la micción (orinar). La vejiga
tiene tres orificios pequeños: dos conectan los uréteres, por donde la orina se drena
desde los riñones, y uno que conecta la vejiga con la uretra, por donde la orina sale
del cuerpo.
Los uréteres son conductos en forma de embudo que transportan la orina desde los riñones.
Los uréteres entran en la vejiga en sentido diagonal y tienen un sistema de válvula
de sentido único que normalmente impide que la orina regrese hacia los riñones por
los uréteres. Cuando un niño tiene reflujo vesicoureteral, no funciona el mecanismo
que evita que la orina regrese, lo que permite que esta fluya en ambas direcciones.
Esta enfermedad suele diagnosticarse en la infancia y la niñez. Un niño con reflujo
vesicoureteral corre el riesgo de desarrollar infecciones renales recurrentes, las
cuales con el tiempo pueden ocasionar cicatrices y dañar los riñones.
¿Cuáles son las causas del reflujo vesicoureteral?
Existen diferentes razones por las que un niño puede desarrollar el reflujo vesicoureteral.
Algunas de las causas más comunes incluyen las siguientes:
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Tener padres o hermanos que sufren reflujo vesicoureteral
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Nacer con defectos del tubo neural, como por ejemplo espina bífida
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Padecer otras anomalías de las vías urinarias, como por ejemplo ureterocele o duplicación
ureteral
Durante la infancia, la enfermedad es más común en los varones porque, al orinar,
ejercen más presión sobre todas sus vías urinarias. En la primera infancia, la irregularidad
es más común en las niñas. El reflujo vesicoureteral es más común en niños caucásicos
que en afroamericanos.
¿Cuáles son los síntomas del reflujo vesicoureteral?
A continuación se enumeran los síntomas más comunes del reflujo vesicoureteral. Sin
embargo, cada niño puede experimentarlos de forma diferente. Entre los síntomas más
comunes se incluyen los siguientes:
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Infección de las vías urinarias (son poco comunes en niños menores de 5 años y poco
probables en varones de cualquier edad, a menos que exista una obstrucción).
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Los problemas al orinar pueden incluir los siguientes:
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Urgencia
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Goteo
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Mojarse los pantalones
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Puede detectarse una masa abdominal debido a la tumefacción del riñón
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Aumento de peso escaso
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Presión arterial alta
Los síntomas del reflujo vesicoureteral pueden parecerse a los de otras enfermedades
o problemas médicos. Consulte siempre al médico de su hijo para obtener un diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica el reflujo vesicoureteral?
El reflujo vesicoureteral puede detectarse con una ecografía antes de que el bebé
nazca. Si existen antecedentes familiares para el reflujo vesicoureteral, pero su
hijo no presenta síntomas, el médico puede optar por realizar un examen de diagnóstico
para descartar la posibilidad del reflujo vesicoureteral. Los procedimientos para
el diagnóstico el reflujo vesicoureteral pueden incluir los siguientes:
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Cistouretrograma miccional (VCUG, por sus siglas en inglés) Una radiografía específica
que examina las vías urinarias. Se introduce un catéter (tubo hueco) en la uretra
(conducto que conduce la orina de la vejiga al exterior del cuerpo) y la vejiga se
llena de un colorante líquido. Se tomarán imágenes radiográficas a medida que la vejiga
se llena y vacía. Las imágenes mostrarán si existe reflujo urinario hacia los uréteres
y los riñones.
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Ecografía del riñón. Examen no invasivo en el cual se pasa sobre el área del riñón
un transductor que produce ondas sonoras que "rebotan" contra el riñón y transmiten
la imagen del órgano a una pantalla de video. Sirve para determinar el tamaño y la
forma del riñón, y para detectar masas, cálculos renales, quistes y otras obstrucciones
o anomalías.
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Exámenes de sangre
¿Cuál es el tratamiento para el reflujo vesicoureteral?
El reflujo vesicoureteral puede presentarse con diferentes grados de severidad. Puede
provocar un reflujo leve, cuando la orina retrocede una distancia corta en los uréteres.
O bien puede causar reflujo severo, que ocasiona infecciones del riñón y daños renales
permanentes. El médico determinará el tratamiento específico basado en lo siguiente:
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Edad, estado de salud general e historia clínica del niño
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Gravedad de la enfermedad
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Tolerancia de su hijo a medicamentos, procedimientos o terapias específicos
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Expectativas para la evolución de la enfermedad
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Su opinión o preferencia
El médico de su hijo puede asignarle un sistema de clasificación (del 1 al 5) para
indicar el grado de reflujo que padece su hijo. Cuanto más elevado es el grado, más
grave será el reflujo.
La mayoría de los niños que presentan un reflujo de grado 1 a 3 no necesitan ningún
tipo de terapia intensa. El reflujo se resuelve por sí mismo con el tiempo, por lo
general en un período de cinco años. Los niños que desarrollan episodios de fiebre
o infecciones frecuentes pueden necesitar una terapia preventiva continua con antibióticos
y análisis de orina periódicos. También está disponible el tratamiento quirúrgico.
Los niños con reflujo de grado 4 y 5 quizá deban ser sometidos a una intervención
quirúrgica. Durante el procedimiento, el cirujano creará un aparato valvular articulado
para el uréter que evitará el reflujo de orina hacia el riñón. En casos más graves
quizá sea necesario extraer el tejido cicatrizal del riñón y el uréter.
Se están introduciendo nuevos tratamientos para la corrección de algunos casos de
reflujo vesicoureteral. Consulte al médico de su hijo para obtener más información.